Este recorrido de miradores le da la vuelta al cerro tutelar del municipio, organizado por un grupo de personas de la comunidad de Buenavista, interesados en los temas turísticos de su localidad, para encontrar oportunidades de desarrollo del turismo local. Esta vivencia en particular se realiza dándole protagonismo al simbólico Jeep Willys, patrimonio cultural del departamento.
Aprovechando el encanto del paisaje del municipio, se parte de la plaza principal en los jeep para recorrer, por los antiguas caminos veredales, en una vivencia permanente de paisajes que aparecen a cada paso comunicando la relación que ha tenido el hombre con su entorno.
Una experiencia con el paisaje
Buenavista es un municipio del departamento de Quindío, ubicado a 27 km de Armenia, capital del departamento. Su nombre se debe a la ubicación privilegiada, que lo convierte en un mirador con una espectacular vista, sobre el territorio del Quindío y parte norte del Valle del Cauca. Se encuentra a 1.477 metros sobre el nivel del mar. Su temperatura es de 20º C, con un área de 41.12 km2.
En general predominan en esta zona tres tipos de paisajes: de montaña, paisaje de piedemonte y paisaje de valle. Siendo este municipio reconocido y apreciado para el disfrute de su riqueza escénica.
Con lo que te vas a encontrar
Buenavista desde la consideración que puede hacerse del paisaje, es un territorio que comunica historias de identidad, apego y emociones, es una de las zonas mas reconocidas por su belleza escénica, con atractivos naturales, productivos, culturales y sociales ideales para la practica profesional o aficionada de la fotografía, para emprender caminatas con diversos grados de dificultad y recorrer diferentes atractivos. El recorrido se inicia en la plaza principal, donde están ubicados los Willis, esperando por los invitados al programa Mirador de Miradores, emprendiendo el ascenso al parque Fundadores, para tomar allí, el camino veredal que conduce por toda la ladera de la montaña y que rodea el cerro. Esta experiencia tiene a cada paso una escena de paisaje
a la estación mas alta del teleférico, en medio de la noche y el sonido particular de los vehículos 4×4, que hacen su mejor esfuerzo para alcanzar la pista de parapente, donde se procede a realizar una camita de 15 minutos, y así llegar a la estación y disfrutar de una agradable velada sorpresa.