La riqueza histórica, natural y cultural, el amor por la tierra y la familia, los bellos paisajes y la arquitectura son algunos de los valores que hacen único al Paisaje Cultural Cafetero. En la caficultura subyace una tradición que ha sido edificada por numerosas generaciones de cafeteros que desde mediados del siglo XIX lucharon por adaptar el cultivo del grano a las difíciles condiciones naturales de los Andes centrales colombianos.