Descubre los maravillosos paisajes de bosques de niebla, páramo, cumbres nevadas y volcanes activos en un ascenso que te llevará desde los pueblos del café hacia uno de los destinos de montaña más singulares de la región al interior del Parque Nacional Natural de los Nevados, entre valles glaciares, gigantescas lagunas. Camina en compañía de un guía experto en alta montaña, quien adaptará el itinerario de acuerdo a tus capacidades y sitio de inicio.
Día 1. Relajarse rodeados de verde
La aclimatación inicial a la altura inicia empieza al trasladarse al municipio de Santa Rosa de Cabal, desde donde ya se aprecia la cordillera central en toda su inmensidad. La primera caminata la harás por alguno de los senderos de las estaciones termales, donde descubrirás nacimientos de agua, observaras un río de agua termal, el cual forma pequeñas piscinas naturales en las cuales podrás sumergirte. La caminata continua bordeando un río o una quebrada, donde se forma un cañón de aguas blancas y hermosas cascadas. Esta primera caminata, es agradable, relajante y exigirá un esfuerzo moderado. Antes de descansar, un baño termal ayuda a aumentar la circulación sanguínea y la oxigenación, lo cual es ideal antes del ascenso a 4000 metros sobre el nivel del mar.
Día 2. Disfruta de un mirador natural de páramos, volcanes y nevados
Se asciende hacia los 3600 metros en vehículo 4×4, iniciando en el bosque Andino que crece en la franja de clima frío de Colombia. Podrás percibir que a medida que se asciende 1000 metros sobre el nivel del mar, la temperatura desciende cerca de 6°C. La diversidad en estos bosques y en el páramo es muy alta, presentando un alto grado de endemismo, con especies restringidas a áreas relativamente pequeñas. Este ecosistema será visible tanto en el ascenso como en el descenso, entre los 1800 a los 3300 metros. Este bosque se caracteriza por la observación de líquenes y briófitos que crecen sobre las ramas de los árboles o forman colchones sobre el suelo, rocas o árboles caídos. También crecen sobre troncos y ramas numerosas y coloridas bromelias, orquídeas y helechos.
Durante el ascenso, es posible observar algunas aves como colibríes y tangaras de montaña, de plumaje sumamente colorido. Otras aves de gran tamaño que habitan en este lugar son los tucanes, loros y pericos y la pava de monte. Estos bosques son muy importantes protectores de ríos de aguas cristalinas y puras. La inmensidad del páramo y la imponencia de las cumbres volcánicas al avanzar se abre ante tus ojos; el ecosistema de montaña, relativamente abierto se caracteriza por los pastos y plantas con hojas arrocetadas, entre ellos el famoso frailejón. La alta humedad favorece la creación de lagunas y espesos colchones de musgos, estás en la fábrica del agua del Paisaje Cultural Cafetero.
La diversidad de flora es muy importante, pues las duras condiciones climáticas hacen que los páramos colombianos tengan especies que solo verás en sitios específicos, como en el descenso hacia la laguna del Otún, donde varias especies de pastos o «pajas» (Calamagrostis) y las plantas arrosetadas, entre las que sobresalen diversas especies de frailejones (Asteraceae: Espeletiinae). También forman rosetas los cardos (Puya), carditos (Paepalanthus) y algunos helechos del género Blechnum. En este día, en compañía de un guía experto y un arriero con sus mulas para encargarse del equipaje, tendrás una caminata exigente y llena de sorpresas. Cumbres nevadas, paisajes nunca vistos y un reto que será orgullo en tu vida. En la noche descansarás en una posada campesina, atendido por la comunidad local.
Día 3. Compartir con una familia del páramo. El regreso al origen
Nos levantaremos temprano y en un vehículo 4×4 llegaremos hasta el Cedral, allí iniciamos esta energizante caminata. Recorreremos el bosque hasta la Pastora, donde haremos fotos de espectaculares cascadas. En Peña Bonita desayunaremos para tomar fuerzas, ya que llega el tramo más difícil de todos, un ascenso por camino de herradura, nada mejor para poner a prueba la moral de cada caminante. Llegaremos a la Lagunilla Mosquitos, paso obligatorio y lugar perfecto para tomar fotos. Pasando ésta habremos llegado a la Laguna del Otún (3.950 mts), donde almorzaremos mientras nos maravillamos con su belleza, rodeada por el silencio de imponentes paisajes de páramo donde moran graciosos frailejones, que rompen todos los records de altura, con su vitalidad y sabiduría. El área de la laguna es frecuentada por animales como conejos, ratones de campo, águilas, búhos y patos. Con suerte, podremos apreciar el imponente vuelo del Cóndor de los Andes sobre las cumbres de las montañas. Luego de un delicioso almuerzo y un descanso merecido, se hace una corta caminata de 2 kilómetros para observar las cascadas la pastora y Santa Lucia en el sendero «los chorros».
En un recorrido de dos horas se podrás observar la riqueza biológica que alberga el bosque alto Andino. Estaremos en la cordillera de los Andes, en el contexto bio geográfico del trópico Andino, una zona reconocida como de importancia global dada su alta biodiversidad, número de endemismos y lo amenazado que está este ecosistema. Eres parte del esfuerzo de conservación de una de las áreas protegidas más antiguas e importantes de la región. Este parque alberga cerca de 162 especies de aves, 92 especies de mariposas, más de 114 especies de orquídeas, mamíferos, anfibios, reptiles y una inmensa diversidad de flora.
Día 4. Santuarios de vida donde renacen especies
En la mañana la montaña nos despierta con un concierto de aves. Madrugar es una opción inaplazable para el avistamiento de aves, con más de 300 especies entre Ucumarí y Otún Quimbaya. La vida se expresa en cantos y coloridas aves. Luego de desayunar se desciende hacia la estación del Cedral bordeando el río Otún. Siempre existe la posibilidad de observar algunas aves como la pava caucana, tucanes, el gallito de roca, colibríes y tangaras de diversos colores. Luego de un par de horas de caminata, tenemos un primer encuentro con la civilización al ver la colorida «chiva», vehículo tradicional de la región.
Al llegar al Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya hemos descendido ya 2300 metros caminando durante dos días para llegar al centro del territorio Quimbaya, siendo esta área protegida, hoy, un refugio para varias especies endémicas, como los monos aulladores, los osos de anteojos, la danta de páramo, venados, águilas, colibríes, pavas y otras muchas especies de aves. En este lugar, los senderos interpretativos, la cascada los frailes y río barbo son lugares muy interesantes para ser visitados. Este parque es una zona de transición entre la selva sub andina y la selva andina, lo cual permite observar una vegetación con una importante diversidad en orquídeas y bromelias que son un placer para la vista. Sus laderas onduladas, ríos, cascadas, la presencia de la palma de cera (la más alta del mundo) son parte de los atractivos naturales. La zona tuvo gran importancia durante la colonización antioqueña, siendo el predio una antigua finca ganadera donde aún se conserva la antigua casa construida en 1930 conocida como «Villa Amparo» la cual expone los detalles de la arquitectura paisa y caucana.
Se puede caminar por senderos como «los bejucos», el cual muestra la regeneración de la selva; el «humedal», donde se pueden observar distintas especies de flora; el sendero «el río», o caminar hacia la cascadas los frailes, una hermosa caída de agua fría, pura y cristalina.
Día 5. Aves de los Andes centrales de Colombia
Antes del amanecer, debes estar listo para disfrutar de una gran muestra de aves andinas, incluyendo algunas del Valle del Cauca, endémicas y especialidades de la cordillera. Las especies claves son Torrent Duck, Moustached Puffbird, Bar-crested Antshrike, Moustached and Brown-banded Antpitta, Andean Cock-of-the-Rock, Red-ruffed Fruitcrow, Rufous-breasted Flycatcher, Plumbeous-crowned Tyrannulet, Chestnut-breasted Wren, Slate-colored Seedeater.
Otún Quimbaya es un bonito lugar para la observación de aves y el disfrute de la naturaleza, sus instalaciones de gran calidad y la cocina deliciosa. Si quieres probar la trucha, un pez introducido y cultivado en la zona, este es el sitio para hacerlo.
Por último, para llegar al aeropuerto internacional Matecaña aún hay que descender otro poco hacia la ciudad de Pereira. Cruzaras por el corregimiento de la Florida, en medio de cultivos de verduras y hortalizas con curiosas formas geométricas.