En Pijao es palpable una sutil simbiosis entre lo rural y lo urbano, evidente en su conservada arquitectura tradicional de la colonización antioqueña.
Una mezcla de paisaje de páramo y montaña es el marco ideal para Pijao, uno de los municipios quindianos que mejor conserva el estilo de vida característico de los pueblos de tradición cafetera. La vida en Pijao transcurre tranquila como en una suerte de cámara lenta. Pijao es antítesis del ruido, de la contaminación y la vertiginosa vida de las grandes ciudades.
Pijao forma parte de un movimiento llamado ciudades sin prisa, esta red internacional promueve modelos de turismo sostenible, de calidad y a pequeña escala enfocados a conservar los entornos naturales y culturales. En palabras de sus habitantes, Pijao es un pueblo en donde “se vive sabroso”. Cualidad que le concede un particular encanto para los viajeros que buscan destinos que se caractericen por su autenticidad y serenidad.
A finales del siglo XIX, colonos provenientes de Tolima y Caldas llegaron al territorio de lo que hoy es Pijao con el fin de delimitar predios y establecer mejoras. Durante la Guerra de los Mil Días (1899-1902), numerosos colonos llegaron buscando tierras en el sur de la región del Quindío. En mayo de 1902 un grupo de emprendedores encabezados por José María Gallón y Joaquín Pablo Murillo tomaron la decisión de fundar el nuevo poblado el cual en 1905 se convertiría en corregimiento de Calarcá, que en ese entonces era municipio de Caldas.
Pijao como muchos otros pueblos del Quindío se desarrolló alrededor de las fondas camineras. Estos lugares eran puntos de reunión de colonos y arrieros que se aventuraban en los nuevos territorios al sur de Antioquia, con el fin de buscar un mejor futuro. La guaquería atrajo a muchos de ellos, no obstante, la vocación agrícola terminaría por doblegar a la fiebre del oro y al afán de aventura.
A Pijao puedes llegar desde Armenia y se llega trás de un viaje de 1 hora y 33 km. Puedes irte en bus desde la terminal de Armenia, el precio por trayecto es de $6.500 COP aproximadamente y los buses salen cada 25 minutos
En Pijao puedes hospedarte en lindas casitas que guardan la esencia del pueblo y fachadas te harán sentir que estás en un lugar en donde el tiempo pareciera no pasar, una sensación totalmente indescriptible.
Aunque los hospedajes en Pijao son pocos, pero los operadores turísticos de la zona te pueden dar buenas recomendaciones.