Patrimonio cultural de la nación que se realiza cada año desde 1990 como un homenaje a los hermanos Héctor, Francisco y Gonzalo Hernández, principales cultores de este ritmo. La programación se da durante el segundo puente festivo de agosto e incluye un concurso de compositores e intérpretes que compiten en diversas modalidades por el Gran Pipintá de Oro, replica de un antiguo cacique indígena.