Tatamá es una palabra embera chamí que significa ‘abuelo de los ríos’. La selva y el paisaje predominan en esta reserva conformada por un conjunto de montañas, colinas y valles de páramo, que se localizan sobre la cordillera Occidental. El PNN Tatamá es el límite de Risaralda con los departamentos del Valle del Cauca y Chocó.
Con una extensión de 51.900 ha esta zona de reserva protege varias lagunas, ríos y quebradas que abastecen el territorio de los municipios risaraldenses como La Celia, Santuario, Apía y Pueblo Rico.
Es un lugar donde se conservan varias especies de mamíferos, como el oso de anteojos, venados, nutrias, pumas, guaguas, jaguares y monos de noche; aves como el águila crestada, gallito de roca, pato de torrentes, bangsia del Tatamá y pavas; y especies de flora valiosas para el ecosistema como el comino, nuquetoro, barcino, numerosas orquídeas y el famoso anturio negro. En el parque, de propiedad de la Carder, hay un centro de visitantes con capacidad para 40 personas, administrado por la Junta de Acción Comunal de la vereda Planes de San Rafael. El complejo turístico se encuentra ubicado fuera de los límites del parque nacional y pertenece al PMN Planes de San Rafael.
En Tatamá es posible realizar actividades como observación de aves y caminatas por algunos senderos autorizados, entre los que se destaca el que va al sitio más visitado, el sector Cascadas, al cual se accede luego de una travesía de 4,5 km desde el centro de visitantes. En el área de reserva no está permitido acampar, ya que no existe infraestructura adecuada. Para ingresar al parque se debe contar con autorización de la administración del mismo.